Logística y cadena de suministro

Como resultado, los principales minoristas están recurriendo a la identificación por radiofrecuencia (RFID) para mejorar la visibilidad desde el punto de fabricación, a lo largo de la cadena de suministro y, lo que es más importante, en la tienda, desde la trastienda hasta la puerta de salida.

Con la colocación de una etiqueta RFID conforme a las normas mundiales EPC de GS1, cada artículo de la cadena de suministro y las tiendas de un minorista puede identificarse de forma exclusiva por sus atributos, como talla, color y estilo. Esto permite a los minoristas un mayor control y visibilidad del inventario, lo que les permite reducir las roturas de stock, aumentar la productividad y reducir los costes. etiqueta electrónica rfid para estanterías y aumentar las ventas tanto en las tiendas como en Internet. Además, la misma etiqueta RFID que se utiliza para la gestión del inventario puede ayudar a los minoristas a gestionar mejor la pérdida desconocida identificando los artículos que pueden haber sido robados para que puedan reponerse, mejorando aún más la precisión del inventario y la disponibilidad en las estanterías.

 Con una intensa competencia procedente de todas partes, desde Amazon y otros canales en línea, almacenes de descuento y nuevos actores en el mercado, es más importante que nunca que los minoristas diferencien su oferta con una experiencia única para el cliente.

"Es aquí donde RFID puede desempeñar un papel clave y los minoristas están encontrando cada día nuevos usos creativos para transformar la experiencia del cliente".

La madurez de la RFID en el comercio minorista de ropa se refleja en la aceptación de algunos de los establecimientos más importantes de la calle. Estos minoristas están observando una clara reducción de la falta de existencias, al tiempo que aumentan la disponibilidad de los artículos en las estanterías, lo que mejora la experiencia del cliente.

De hecho, la RFID es capaz de identificar cada SKU única y distinguir entre estilos, colores y tallas, permitiendo en todo momento una trazabilidad completa a lo largo de la cadena de suministro.

Gracias a esta trazabilidad, la logística puede automatizarse por completo, con lo que los errores se reducen al mínimo y la precisión del control de existencias alcanza el 95% y el 99% de eficacia, lo que reduce al mínimo la falta de existencias.

Además, las auditorías de inventario basadas en RFID pueden identificar artículos de ropa que están fuera de temporada y, por tanto, deben retirarse de las estanterías, o bienes duros como productos farmacéuticos o bienes de consumo envasados que pueden tener fecha de caducidad. La mayor granularidad de la gestión de inventarios basada en RFID permite mejorar aún más los sistemas de gestión de inventarios y la experiencia del cliente.

En la misma línea, las "estanterías inteligentes" saben cuántas y qué referencias tienen y cuáles son las más populares entre los compradores. La RFID también ofrece la posibilidad de mensajes de marketing personalizados e interactivos mientras los clientes recorren una tienda, ya sea a través de un smartphone, una tableta o en las pantallas de la tienda. Esto incluye la transmisión de mensajes sobre la ropa, sugerencias de accesorios o ofertas y promociones personalizadas.

Los minoristas que han invertido en tecnologías RFID están cosechando los beneficios en control de existencias, experiencia del cliente y márgenes de beneficio. Los que aún no han invertido se están quedando atrás y, en última instancia, lo verán reflejado en sus resultados comparables. Básicamente, la clave del éxito del comercio minorista reside en la disponibilidad de la mercancía, y la RFID garantiza que los niveles de existencias se optimicen para satisfacer la demanda de los consumidores.