PREGUNTAS FRECUENTES

Identificación por radiofrecuencia, o RFID, es un término genérico para las tecnologías que utilizan ondas de radio para identificar automáticamente personas u objetos. Existen varios métodos de identificación, pero el más común consiste en almacenar un número de serie que identifica a una persona u objeto, y quizá otra información, en un microchip que se fija a una antena (el chip y la antena juntos se denominan transpondedor RFID o etiqueta RFID). La antena permite al chip transmitir la información de identificación a un lector. El lector convierte las ondas de radio reflejadas por la etiqueta RFID en información digital que puede transmitirse a ordenadores que puedan utilizarla.

Un sistema RFID consta de una etiqueta, compuesta por un microchip con antena, y un interrogador o lector con antena. El lector envía ondas electromagnéticas. La antena de la etiqueta está sintonizada para recibir estas ondas. Una etiqueta RFID pasiva obtiene energía del campo creado por el lector y la utiliza para alimentar los circuitos del microchip. El chip modula las ondas que la etiqueta envía al lector y éste las convierte en datos digitales.

La RFID no es necesariamente "mejor" que los códigos de barras. Las dos son tecnologías diferentes y tienen aplicaciones distintas, que a veces se solapan. La gran diferencia entre las dos es que los códigos de barras son una tecnología de línea de visión. Es decir, un escáner tiene que "ver" el código de barras para leerlo, lo que significa que la gente normalmente tiene que orientar el código de barras hacia un escáner para que sea leído. En cambio, la identificación por radiofrecuencia no requiere línea de visión. Las etiquetas RFID pueden leerse siempre que estén dentro del alcance de un lector. Los códigos de barras también tienen otras deficiencias. Si una etiqueta se rasga, se ensucia o se cae, no hay forma de escanear el artículo. Y los códigos de barras estándar sólo identifican al fabricante y al producto, no al artículo en sí. El código de barras de un cartón de leche es el mismo que el de todos los demás, por lo que es imposible identificar cuál de ellos podría superar primero su fecha de caducidad.

Al igual que su radio sintoniza diferentes frecuencias para escuchar diferentes canales, las etiquetas RFID y los lectores tienen que sintonizarse en la misma frecuencia para comunicarse. Los sistemas RFID utilizan muchas frecuencias diferentes, pero generalmente las más comunes son las de baja (alrededor de 125 KHz), alta (13,56 MHz) y ultra alta frecuencia, o UHF (850-900 MHz). Las microondas (2,45 GHz) también se utilizan en algunas aplicaciones. Las ondas de radio se comportan de forma diferente a distintas frecuencias, por lo que hay que elegir la frecuencia adecuada para cada aplicación.

Las distintas frecuencias tienen características diferentes que las hacen más útiles para distintas aplicaciones. Por ejemplo, las etiquetas de baja frecuencia son más baratas que las de frecuencia ultraalta (UHF), consumen menos energía y penetran mejor en sustancias no metálicas. Son ideales para escanear a corta distancia objetos con alto contenido en agua, como la fruta. Las frecuencias UHF suelen ofrecer mejor alcance y pueden transferir datos más rápidamente. Pero consumen más energía y es menos probable que atraviesen materiales. Y como suelen ser más "dirigidas", requieren un camino despejado entre la etiqueta y el lector. Las etiquetas UHF pueden ser mejores para escanear cajas de mercancías cuando pasan por la puerta de un almacén. Probablemente lo mejor sea trabajar con un consultor, integrador o proveedor que pueda ayudarle a elegir la frecuencia adecuada para su aplicación.